Capítulo 1: ¡¡¡CAMBIO DE LOOK!!!

*Bip,bip,bip*
Maldito despertador. Sinceramente, creo que es el peor invento de la historia. Abro los ojos y lo apago. En condiciones normales me quedaría un rato más en la cama, pero he quedado con los chicos en media hora para bajar a desayunar y no puedo llegar tarde. Me levanto, me doy una ducha rápida y me pongo la ropa que dejé ayer preparada.
Mientras me peino, miro con detenimiento la habitación. Ayer llegamos tarde y tenía demasiado sueño como para ponerme a mirarlo todo. La verdad es que este hotel es de los mejores en los que hemos estado, me encanta España.
Cuando ya estoy listo salgo al pasillo. Allí me esperan Zayn, Liam, Harry y Louis.
- Como no, tú siempre el último.- me dice Zayn.
- Soy lento y lo sabéis, no sé por qué os sorprendéis de que salga el último.- digo.
- Venga, vamos a desayunar.- dice Harry.
Cuando bajamos al comedor aún no hay nadie, es demasiado pronto.
- Esto está vacío.- dice Liam.
- Normal,-dice Louis- ¿quién va a desayunar a las ocho de la mañana?
Nos sentamos a desayunar en una mesa cerca de la ventana. El camarero viene y pedimos. Como no, el que más come soy yo.
-Niall, eres un bestia comiendo -me dice Harry.
Yo me río. Siempre hace el mismo comentario, si no es él es Liam, Louis o Zayn pero alguien me lo acaba diciendo siempre. Cuando llevamos unos diez minutos sentados una cantidad enorme de chicas empieza a asomarse por la cristalera que hay en el comedor.
-Decid adiós a la tranquilidad.- dice Louis.
-Ya le dijimos adiós cuando nos presentamos a The X Factor.- dice Zayn.
-Cierto.- digo.
-Pero miradlas,-dice Liam- si son muy monas. Algunas hasta lloran.
-A lo mejor hay alguna chica guapa.-dice Harry examinando el rostro de todas.
-¿No sabes pensar en otra cosa?-dice Louis.
Harry no contesta, está demasiado ocupado decidiendo cual de todas es la más guapa.
-Venga, terminad rápido que no quiero llegar tarde.-dice Zayn.
Y es que, la razón por la que nos hemos levantado tan pronto, es que Zayn va a presentar un cuadro en una exposición de arte que hay hoy y por supuesto, el resto de la banda vamos a estar allí con él.
-Sólo queda Niall.-dice Liam.
-Un momento.-digo metiéndome a la boca el último trozo de mi tostada.-Ya estoy, vámonos.
En la puerta del hotel nos esperan cinco enormes guardaespaldas que nos van a acompañar allá donde vayamos mientras estemos en España.
-¿Habéis terminado?- dice uno de ellos.
Todos asentimos.
-Vale,-dice el más grande.-voy a abriros camino entre todas esas chicas y vosotros pasáis detras mía seguidos por mis compañeros, ¿entendido?
Hacemos lo que nos ha dicho el chico, Matt creo que se llama. Me da pena ver a todas esas chicas y no poder ir, por lo menos, a darles un autógrafo.
-Bueno,-dice Louis cuando ya estamos dentro.- ¿sabéis lo que toca, no?
-Por supuesto.-decimos todos.
-¡¡¡CAMBIO DE LOOK!!!-chilla Harry.
Realmente es lo que hacemos cuando no queremos que nos reconozcan. Nos ponemos pelucas, gorros y gafas de sol y así nadie sabe quienes somos. Generalmente no nos importa que las fans nos pidan fotos o autógafros, pero a Zayn le apetece estar tranquilo mientras enseña su cuadro y no tener que estar pendiente de que cientos de chicas se le tiren encima.
En realidad esto del cambio de look es divertido, porque vamos ridículos con esas pelucas y nos reímos mucho.
Cuando llegamos, el conductor aparca el coche en un lugar algo apartado donde no lo puedan ver. Así nadie sabrá que estamos aquí. Cuando llegamos a la entrada por la que tiene que pasar Zayn, nos despedimos de él y vamos a sentarnos ya que Zayn no expone su cuadro hasta dentro de una hora.
-¿Qué os parece si vamos a ver los cuadros que ya hay expuestos?
- No me apetece.-dice Liam.
- No, ni a mi.-dice Louis.
-Niall, ya sabes que no nos gusta el arte, sólo estamos aquí por ver a Zayn.
-Vale, pues me voy yo sólo. Luego, cuando os aburráis os arrepentiréis de no haber venido conmigo.
Empiezo a andar. Los cuadros de la gente son muy bonitos. De vez en cuando me paro a ver de cerca alguno que me ha llamado especialmente la atención.
Cuando llevo un rato mirando obras de arte, veo a una niña sola en medio de la calle que llora. Tendrá unos cuatro años, seis como mucho y está sola. No me lo pienso dos veces y voy a ver lo que le pasa.
-Hola, ¿qué te pasa?-le digo con el poco español que sé. La niña me mira de una forma extraña, como si no entendiese lo que le digo. ¿Lo habré hecho mal?-¿Hablas español?- Ella sigue mirándome fijamente. Ha parado de llorar pero está claro que no se entera de nada de lo que le digo.- ¿Hablas inglés?-le digo dejando de hablar español. La niña asiente.-Oh, lo siento, pensaba que eras española.
-Mi hermana dice que no hable con extraños.-tengo la impresión de que esta niña se ha perdido.
-¿Estás sola?
-Me... Me he perdido.-dice empezando a sollozar.
-Tranquila, tranquila, no llores. ¿Quieres que te ayude a buscar a tu hermana?- la niña me mira desconfiada.-Es verdad, se me olvidaba, sigo siendo un extraño. Me llamo Niall. ¿Tú cómo te llamas?
-Emily.
-Que nombre más bonito.- le digo sonriendo.
-Gracias. Bueno, supongo que tú ya no eres un extraño, así que... ¿Me ayudas a buscar  mi hermana?
-Claro, vamos. ¿Dónde la has visto por última vez?
-Aquí. Paso mucha gente y la perdí.